El pie

El pie permite a la vez caminar y el mantenimiento de la posición erguida en el ser humano. Con estas importantes exigencias, fácilmente puede estar sujeto a deformaciones, lesiones articulares e inflamaciones dolorosas en el día a día.

El pie es un conjunto sofisticado de 26 huesos (el tarso, los metatarsos, el calcáneo o talón, las falanges de los dedos del pie, etc.), de 107 ligamentos, de 20 músculos, de tendones, de vasos y de nervios. El pie es muy solicitado a lo largo de la vida, sólo caminando damos aproximadamente 10.000 pasos al día. Sobrecargado de exigencias por el deporte, la posición erguida o la utilización de zapatos inadecuados, fragilizado por deformaciones y el envejecimiento, puede sufrir numerosas patologías.

 

  • La bursitis calcánea es una inflamación de las bolsas serosas, pequeñas "bolsas" que contienen líquido sinovial que facilita los deslizamientos de los huesos y tendones del pie. Genera un derrame de líquido que ejerce presión sobre las estructuras circundantes, produciendo dolor y rojeces. 
     
  • La aponeurositis plantar es una inflamación de la aponeurosis, un tejido fino y fibroso que conecta el talón con los dedos del pie, muy importante para la caminata y la carrera. Provoca dolores en el talón (talalgias) más fuertes al principio del día. 
     
  • Las espuelas calcáneas son protuberancias óseas con forma de espina del hueso del talón, el calcáneo, debidas a una calcificación del hueso que "se protege" así anormalmente de los choques de la caminata. El dolor es cada vez más vivo a medida que la espina se desarrolla y puede hacer que el apoyo en el suelo sea difícil. 
     
  • Las metatarsalgias son dolores en los metatarsos que se acompañan a menudo de una callosidad bajo la parte delantera del pie. Proceden de un exceso de tensión mecánica (pisoteos, estación erguida, utilización de tacones altos.). 

Los tratamientos para comenzar con buen pie 

Las soluciones para tratar estas patologías del pie incluyen los medicamentos analgésicos y antiinflamatorios, la utilización de zapatos adaptados, la utilización de plantillas y taloneras, así como, reposo y rehabilitación.