El dolor de espalda

La columna vertebral, también llamada espina dorsal, es el pilar central del cuerpo. Una de sus funciones principales es orientar los numerosos movimientos que el tronco permite efectuar: la flexión, la extensión, la rotación y la inclinación. Consta de 24 vértebras: 7 cervicales, 12 torácicas y 5 lumbares, 5 vértebras sacras que forman el sacro y 3 a 5 vértebras que forman el coxis. Al igual que todas las articulaciones, las vértebras están sujetas entre sí por numerosos ligamentos y músculos. Cada una está separada por un disco intervertebral cuya función se asemeja a la de un cojín: soporta los pesos (el nuestro y el de cualquier cosa que carguemos) y amortigua los choques vinculados a los movimientos.

Dolores a lo largo de toda la espalda

Una golpe demasiado fuerte, un movimiento inadecuado, un choque, al igual que el desgaste de nuestras vértebras y sus estructuras contiguas, son la causa de distintas patologías dolorosas. Cada componente de la columna vertebral puede ser la causa de un dolor de espalda: 
 

• Una lumbalgia cuando se trata de las vértebras lumbares de la parte baja de la columna: el lumbago, ese bloqueo a raíz del levantamiento de una carga pesada o la lumbociática, ese dolor que se irradia generalmente hasta el pie;
• Una dorsalgia para las vértebras torácicas del medio de la columna: las personas que trabajan inclinadas hacia adelante son las más afectadas por dolores situados entre los omóplatos;
• Una cervicalgia cuando se trata de las vértebras cervicales: la tortícolis que ocurre después de una mala noche o el “golpe cervical” tras un accidente, son conocidos por sus vivos dolores, pero la artrosis cervical también puede llegar a ser, con sus dolores de cabeza asociados, muy incómoda.

El dolor de espalda en cifras

¿Qué soluciones hay?

El tratamiento de los dolores de espalda consiste sobre todo en disminuir el malestar, en particular, con:
 

• medicamentos analgésicos, 
• el calor o el frío,
• la puesta en reposo temporal (es importante mantener al máximo sus actividades dentro del límite del dolor experimentado), 
• si es necesario, el apoyo de la zona afectada por un collarín o una faja
• un programa de rehabilitación y fisioterapia. 

Para facilitar la curación y evitar la persistencia de los dolores, se recomiendan una rehabilitación adaptada, reglas de higiene (gestión del peso y del estrés, actividad física) y el tonificación de la espalda que permitan mejorar el día a día. A veces un acondicionamiento del puesto de trabajo y la realización de actividades deportivas son necesarios. El recurso a una cirugía sigue siendo extremadamente raro. 

Fuentes documentales
Anaes / Service des recommandations et références professionnelles : Diagnostic, prise en charge et suivi des malades atteints de lombalgie chronique, décembre 2000
Anaes / Service des Recommandations et Références Professionnelles /Prise en charge diagnostique et thérapeutique des lombalgies et lombosciatiques communes de moins de 3 mois d’évolution, février 2000.
Collège Français des Enseignants en Rhumatologie : Item 2015 : Rachialgies. 2010-2011