El linfedema de los miembros inferiores
Consecuencia de un disfuncionamiento del sistema linfático, el linfedema del o de los miembro(s) inferior(es) es responsable de malestar y de riesgos de complicaciones cutáneas. Es necesario un tratamiento que incluya un drenaje manual y compresión del miembro afectado.
El linfedema de los miembros inferiores resulta de una disminución o de un bloqueo de la linfa que circula en el sistema linfático. La estasis de la linfa se traduce por un aumento de volumen, localizado o difuso, de uno o de los dos miembros, y de una modificación del tejido subcutáneo. El miembro se hincha haciendo desaparecer los salientes óseos de la rodilla o del tobillo. En los casos severos, puede acompañarse de problemas de la piel y amarilleo de las uñas de los dedos del pie.
Linfedema primario o secundario
Según su modo de aparición, se distingue:
- El linfedema primario de los miembros inferiores. Está presente durante el nacimiento o aparece en el adulto joven, siendo este genético. Afecta habitualmente a los dos miembros.
- El linfedema secundario. Se desarrolla tras una afección localizada de la red linfática por un tratamiento de cirugía de cáncer de la zona pélvica (cuello del útero, ovarios, próstata, vejiga, recto, etc.) o a raíz de una infección. Afecta en ese caso más bien a uno de los dos miembros.
Un esfuerzo activo para recuperar la movilidad
El tratamiento del linfedema de los miembros inferiores incluye la colocación de vendas y drenaje linfático manual (masaje de las zonas afectadas por la estasis de la linfa) por el fisioterapeuta. La utilización habitual de prendas y vendas de compresión es necesaria: tanto en la fase descongestiva (reducción del volumen) como en la fase de mantenimiento del volumen (prendas diurnas y nocturnas).
Es completada por medidas de higiene (actividad física suave, gestión del peso) y cuidados de la piel. Permiten reducir los riesgos de agravación del linfedema e infecciones de la piel (erisipela) o de los vasos linfáticos (linfangitis). Excepcionalmente, puede considerarse una cirugía en los casos severos.