Las otras localizaciones del linfedema
Si el linfedema del brazo tras el cáncer de mama o de los miembros inferiores es muy conocido hoy en día y tratado en el día a día por los profesionales de salud, también puede alcanzar, en casos más aislados, a la cabeza, los genitales o la mama.
El linfedema del rostro, la cabeza o el cuello
Es habitualmente una complicación de un cáncer ORL y de sus tratamientos. Puede generar sensaciones de estrechamiento, pesadez y entumecimiento, pero también obstaculizar la movilidad del cuello. Un drenaje linfático local y un tratamiento compresivo suave por venda iniciados antes de la salida del hospital permiten reducir el edema y flexibilizar la piel.
El linfedema de los órganos genitales
Puede ocurrir tras un tratamiento para un cáncer situado en la zona pélvica:
- cánceres de vejiga, del recto;
- linfoma;
- cánceres del cuello del útero, del endometrio o del ovario en la mujer;
- cáncer de próstata en el hombre.
En el hombre, el linfedema puede alcanzar los testículos o el pene y en la mujer, la vulva o el pubis.
Este linfedema puede generar malestar, sensaciones de pesadez, molestias al caminar y asociarse a lesiones cutáneas. Los tratamientos incluyen la colocación de vendas, la utilización de slips o pantys compresivos y drenajes manuales linfáticos. Una cirugía puede permitir disminuir el volumen.
El linfedema de la mama
No hay que confundirlo con el linfedema del brazo tras un cáncer de mama, incluso después de una cirugía por cáncer de mama. El seno afectado se encuentra hinchado, blando y presenta rojeces. El tratamiento de este tipo de linfedema se basa en sesiones de drenaje linfático y, si es necesario, una venda compresiva ligera sobre el seno concernido.