Las “piernas pesadas”
Síntoma inicial de la enfermedad venosa crónica, la sensación de piernas pesadas puede disminuir gracias a medidas de higiene, actividad física y la elevación de piernas.
La sensación de piernas pesadas puede acompañarse de un ligero hinchazón al final del día, fatiga, punzadas en el trayecto de las venas, pruritos, hormigueos y calambres.
En la insuficiencia venosa crónica, la sensación de piernas pesadas aumenta:
- Al final del día;
- En posición erguida o sentada prolongada;
- En la exposición al calor (calefacción en el suelo, baños de sol).
Disminuye:
- Al despertar;
- Con la elevación de los miembros inferiores;
- Con la exposición al frío;
- Con la caminata y el ejercicio físico;
- Con la utilización de un dispositivo de compresión (media, calcetín, panty).
La práctica de una actividad física, la elevación de las piernas en reposo y por la noche, la utilización de prendas de vestir amplias y tacones poco altos (3cm), dejar de fumar y la lucha contra el sobrepeso son las medidas recomendadas para luchar contra la sensación de piernas pesadas.