Movilidad y ayuda a la vida diaria
Hoy en día, España cuenta con casi 9 millones de personas mayores de 65 años, de las cuales 1,5 millones de personas mayores de 80 años1. La idea de “envejecer bien” se convierte en una prioridad y el avance de la edad no debe constituir un freno a la autonomía y a la calidad de vida.
Con el envejecimiento de la población, la mejora de la vida a domicilio y fuera de ella se desarrolla cada vez más. Corresponde a una verdadera expectativa: un 90% de los europeos prefieren adaptar su vivienda en vez de ir a otro lugar o centro para ser atendidos2. Sin embargo, este mantenimiento a domicilio no debe hacerse en detrimento de la salud. En efecto, aproximadamente un tercio de las personas mayores de 65 años y más, y que viven en su domicilio, se caen cada año y este tipo de caídas representa la principal causa de muerte por traumatismo en esta población.
Es importante desenvolverse en un entorno funcional y seguro con el fin de conservar la movilidad y autonomía a domicilio el mayor tiempo posible. Se han desarrollado numerosas soluciones para:
- adaptar lo mejor posible el interior, ya sea el salón (sillones elevadores), el dormitorio (camas personalizadas, mesitas de camas, almohadas cervicales) o el cuarto de baño y los aseos (asientos de baños, barras de apoyo, elevadores);
- ayudar en los desplazamientos a diario (bastones, rollators, andadores, etc.).
Muchos de estos equipos y accesorios son dispositivos médicos regulados por normas tanto francesas como europeas, y accesibles por prescripción o recomendación médica.
El entorno, pero también los profesionales y especialistas pueden aportar una gran ayuda y consejos precisos para combinar cuidados a domicilio y calidad de vida óptima.