Los trastornos venosos crónicos

Aproximadamente 14 millones de españoles sufren de “insuficiencia venosa”. Esta patología venosa procede de un defecto de tonicidad de las venas que ya no garantizan correctamente el retorno de la sangre de los pies hacia el corazón. Es la causa de la sensación desagradable de piernas pesadas que pueden acompañarse de edema y en un estadio más avanzado de varices y de trastornos cutáneos.

Cuando la sangre circula por el cuerpo, es enviada bajo el impulso del corazón por las arterias a todo el organismo y regresa por las venas de las extremidades hacia el corazón. Una vez que la sangre llega a los pies debe poder propulsarse hacia arriba luchando contra la gravedad: allí interviene la “bomba venosa”. Este sistema se activa gracias a la respiración, la presión de las plantas de los pies en el suelo, la contracción de las pantorrillas y con la ayuda de válvulas en el interior de las venas que impide que la sangre refluya en sentido inverso.

De las piernas pesadas a las úlceras, una afección creciente

En la enfermedad venosa, este sistema de bomba ya no es suficientemente eficaz y las válvulas venosas han perdido su tonicidad. La sangre se estanca en las piernas, dando una sensación de “piernas pesadas” acompañada de hormigueos, de hinchazón de los pies al final del día y de fatiga.  Otras características se añaden, en función de la evolución de la enfermedad según la clasificación CEAP:
 

  • CO: sensación de “piernas pesadas”;
  • C1- C2: pequeñas venas rojas aparentes (telangiectasias)/varices;
  • C3: edema (hinchazón);
  • C4: pigmentación de la piel, eczema/engrosamiento de la piel, manchas blancas; 
  • C5 - C6: úlceras varicosas cicatrizadas / no cicatrizadas.

Este trastorno crónico muy frecuente afecta mayoritariamente a las mujeres. Es favorecido entre otras cosas por herencia genética, el sedentarismo, la obesidad, el embarazo, y también por la utilización de prendas de vestir apretadas que obstaculizan la circulación sanguínea en los miembros.

¿Qué soluciones?

La compresión venosa por bandas o medias de compresión representa el tratamiento básico de las afecciones venosas crónicas a partir del estadio C2. Disminuye el edema, el volumen de las venas y el reflujo, acelera el flujo venoso y produce una mejora de la microcirculación. También contribuye a la prevención de las úlceras. Desde los primeros estadios, también se aconseja elevar las piernas lo más a menudo posible, caminar regularmente, luchar contra el sobrepeso, evitar el calentamiento por el suelo y la exposición prolongada al sol. Las varices pueden ser objeto de una cirugía.

Fuentes:
Blanchemaison P, Myon E, Martin N, Malezieux X, Taieb C : Maladie veineuse en France : approche épidémiologique. Décision Thérapeutique 2004 ; 17 : 29-34. HAS – Bon usage des technologies de santé : La compression médicale dans les affections veineuses chroniques, 2011 Collège des Enseignants de Médecine vasculaire et Chirurgie vasculaire Item 136 : Insuffisance veineuse chronique. Varices, 2010-2011 Chauveau M, Cros F, Gelade P : Impact de la taille d’un bas de compression dégressive sur son efficacité hémodynamique et sa tolérance : apport de la modélisation. Journal des Maladies Vasculaires, Vol. 39, n° 5, October 2014, p. 335-336
Ver también

Las varices

Un 20 a 35% de la población española podría padecer de varices, venas subcutáneas de las piernas que han quedado dilatadas. La compresión y la cirugía pueden evitar las complicaciones asociadas a esta patología.
MÁS INFORMACIÓN